Ubicado a poco más de 3 kilómetros al sur de la ciudad de Cáceres, y a unos 800 metros de la bifurcación de las carreteras de Mérida y Badajoz, se localiza el Calerizo. En este lugar se produjo en 1864 el descubrimiento de fosforita en Cáceres, ocasionando la creación de un asentamiento minero industrial que llegaría a contar con 12 pozos de extracción de mineral y 119 construcciones.
La concesión minera más antigua de la que se tiene constancia en Cáceres es la de la mina de fosfatos de La Estrella, que data de 1864, en cuanto a las minas de hierro, la más antigua es la de «Moctezuma» de 1895. El verdadero impulso llega cuando el político Segismundo Moret funda en 1876 la Sociedad General de Fosfatos de Cáceres, con su incorporación, las minas se industrializan.
Esta eclosión durará hasta principios del S. XX, comenzando su decadencia en 1958 cuando empieza el declive de esta cuenca minera cuya principal producción se centraba en los fosfatos y cuya segunda producción la del hierro ya se había visto afectada por la industrias de la zona cantábrica por la que el régimen franquista había apostado en la década de los 50. La última de las minas en cesar su producción fue la de la Abundancia que lo hizo en 1960. No obstante, la Fábrica de Ácidos de Aldea Moret siguió funcionando y estaba aún activa cuando por escritura pública de 1970 se formalizó la fusión de Compañía Española de Explosivos de Río Tinto, S.A. y la Unión Española de Explosivos, S.A.
La fábrica seguiría en activo hasta su cierre definitivo en 1974 tras presentarse el expediente de crisis de la empresa. Finalizaban así definitivamente 110 años de producción minera desde 1860 hasta 1974. Un siglo y una década en que la industria y el desarrollo económico de la ciudad estuvieron ligados al subsuelo cacereño.
Con la crisis de la producción, la población buscaría nuevas zonas donde asentarse. La zona tendería a caer en el abandono y a perder servicios básicos, como las escuelas, médico, etc. El poblado minero de Aldea Moret empezaría un proceso de despoblación que se agudizaría con el cierre de la Factoría.
En la actualidad se ha visto reducido el número de edificios y construcciones de este amplio conjunto industrial. A continuación detallamos los edificios que son objeto de declaración como Bienes de Interés Cultural bajo la categoría de Lugar de Interés Etnológico.
En mayo de 2011 fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de Lugar de Interés Etnológico.
Fuente: Diario Oficial de Extremadura (DOE) publicó el Decreto 92/2011, del 20 de mayo de 2011, en el que se declaraba BIC.