La desamortización fue un proceso unitario y diverso a la vez. Abierto legalmente en 1789, se prolongó durante más de un siglo debidopor una parte a la cantidad de bienes y también a los frenos impuestos por la reacción política.
La Iglesia, que en todo el territorio y allende los mares, controlaba una enorme masa de propiedades, fruto de donaciones de los fieles y de las dotes de los mismos eclesiásticos, razón por la cual estos bienes no se podían vender puesto que eran de la Iglesia en su conjunto, de la Iglesia como Institución, no de personas físicas; las donaciones habían sido hechas pro remedio animae o por fe o devoción de los fieles, lógicamente no eran enajenables; las dotes de los religiosos eran para sustento del clero, por lo cual nada tenía que ver con la venta ni de bienes ni de tierras.
Estas propiedades fueron confiscadas por los gobiernos como el de Mendizábal, entre otros, y nacionalizadas con el fin primordial de amortizar la deuda pública, la deuda que el Estado había contraído producto de guerras, inflación y mala praxis política en general.
Se entiende de esta forma que la reforma agraria respondió a motivaciones tanto fiscales como políticas, pero principalmente políticas.
Palabras clave: Desamortización, Iglesia, Manos Muertas, Mayorazgos, España, Deuda.
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